Foxfire: confesiones de una banda de chicas
El próximo 27 de Junio se estrena Foxfire: confesiones de una banda de chicas. La película dirigida por el director francés Laurent Cantet, quien recibió la Palma de Oro en Cannes por la película Entre los muros en el año 2008, narra la historia de un grupo de chicas adolescentes que sintiendo que no tienen un lugar dentro de la sociedad deciden crear una banda mediante la que dejar salir al exterior sus deseos y sus ganas de vivir la vida a su modo.
La película está basada en la novela que Joyce Carol Oates escribió en 1993 y de la que en 1996, ya se realizó una versión cinematográfica protagonizada por Angelina Jolie.
Una historia de adolescentes contra el mundo como tantas otras han habido, Foxfire no presenta ningún rasgo especial que le haga sobresalir al resto. Es una buena historia de compañerismo, amor, de lucha contra las injusticias y de aprender a afrontar los primeros desengaños de la vida. Pero también de alegría e ilusión por descubrir un mundo que parece presentarse ante el grupo de chicas para ser vivido a su antojo. Aún así, la película se queda coja en lo que a novedad se refiere o simplemente a un interés adictivo que haga pasar por alto la excesiva duración de la película, nada más y nada menos que 143 minutos para narrar una historia que con menos tiempo quizás podría ganar algo de intensidad. La sobria puesta en escena y la terrosa tonalidad de la fotografía no ayudan a oxigenar el relato algo que curiosamente no pasaba en la otra versión.
No es que la película de 1996 resulte un portento de atracción, es más, logra en muchos casos dejar al espectador atónito ante la falta de narrativa. Hay escenas en las que no se sabe muy bien como se ha llegado a ellas, ni el motivo. Pero sí que se puede decir que la fotografía resulta bastante más atractiva, con algo más de vida, incluso con cierta maestría, como es la del primer encuentro del clan, en la que una a una se van conociendo a través de espejos.
Volviendo a la actualidad y a modo de resumen decir que Foxfire: confesiones de una banda de chicas es una historia que aunque esté, evidentemente, bien tratada y bien filmada no genera emoción, empatía, ni la complicidad que normalmente se genera en este tipo de películas entre protagonistas y espectador.
